miércoles, 26 de febrero de 2014

CARTEL DE LOS VALORES


En una pasada sesión de la materia de "Ética Profesional" realizamos la actividad del cartel de los valores, ésta consistía en plasmar en un pliego de papel,dividido en dos, realizando un collage con recortes de periódicos y revistas  los valores  que tengo y que no negocio; y los valores que no tengo pero que estoy consciente de su importancia y que deseo adquirir.

La imagen que se encuentra a continuación es del cartel que realicé, del lado derecho coloque los valores que tengo y que no negocio y del lado izquierdo los que no tengo pero que estoy consciente de su importancia y que deseo adquirir. 

Los valores con los que, a mi criterio, cuento son: amor, amistad, familia, solidaridad, trabajo en equipo.
Los valores que no tengo pero que se que son importantes y que deseo adquirir son: decisión, paciencia, tolerancia, dedicación, perdón, paz, innovación, puntualidad.


Durante la sesión realizamos una exposición tipo museo colocando los carteles en la paredes del aula para que de este modo todos pudiéramos observar cada uno de ellos con detenimiento, algunos compañeros explicaron a detalle los valores que pretendieron plasmar en su cartel.

Como siguiente actividad con referencia al cartel cada uno de nosotros realizo la socialización su cartel con el círculo de personas mas allegado a cada uno de nosotros, ya fuese la familia o amigos y teniamos que videograbar la sesión. 

En mi caso yo realicé la socialización de mis cartel con mi familia. Y como experiencia personal, me llevo a concientizar acerca de los valores presentes en mi vida y aquellos que no tengo pero que me encuentro realizando acciones para su obtención, además de ayudarme a expresarlos de una forma abierta con mi familia para en conjunto poder analizarlos y conocer sus opiniones, creando un dialogo.

En un nivel empresarial esta actividad podría servir para que los integrantes de la misma pudiesen crear conciencia de sus valores y compartirlos, con el fin de conocerse y poder realizar acciones de retroalimentación y corrección en lo personal y colectivo para obtener un bien común en la empresa.



miércoles, 19 de febrero de 2014

TIPOS DE VALORES


Podemos hablar de valores universales, porque desde que el ser humano vive en comunidad ha necesitado establecer principios que orienten su comportamiento en su relación con los demás.

En este sentido, se consideran valores universales, la honestidad, la responsabilidad, la verdad, la solidaridad, la cooperación, la tolerancia, el respeto y la paz, entre otros.



Sin embargo, puede resultar útil para facilitar su comprensión, clasificar los valores de acuerdo con los siguientes criterios:

• Valores personales:

Son aquellos que consideramos principios indispensables sobre los cuales construimos nuestra vida y nos guían para relacionarnos con otras personas. Por lo general son una mezcla de valores familiares y valores socio-culturales, junto a los que agregamos como individuos según nuestras vivencias.



• Valores familiares:

Se refieren a lo que en familia se valora y establece como bien o mal. Se derivan de las creencias fundamentales de los padres, con las cuales educan a sus hijos. Son principios y orientaciones básicas de nuestro comportamiento inicial en sociedad. Se transmiten a través de todos los comportamientos con los que actuamos en familia, desde los más sencillos hasta los más “solemnes”.



• Valores socio-culturales:

Son los que imperan en la sociedad en la que vivimos. Han cambiado a lo largo de la historia y pueden coincidir o no con los valores familiares o los personales. Se trata de una mezcla compleja de distintos tipos de valoraciones, que en muchos casos parecen contrapuestas o plantean dilemas.

Por ejemplo, si socialmente no se fomenta el valor del trabajo como medio de realización personal, indirectamente la sociedad termina fomentando “anti-valores” como la deshonestidad, la irresponsabilidad o el delito.

Otro ejemplo de los dilemas que pueden plantear los valores socio-culturales ocurre cuando se promueve que “el fin justifica los medios”. Con este pretexto, los terroristas y los gobernantes arbitrarios justifican la violencia, la intolerancia y la mentira, alegando que su objetivo final es la paz.


• Valores materiales:

Son aquellos que nos permiten subsistir. Tienen que ver con nuestras necesidades básicas como seres humanos, como alimentarnos o vestirnos para protegernos de la intemperie. Son importantes en la medida que son necesarios. Son parte del complejo tejido que se forma de la relación entre valores personales, familiares y socio-culturales. Cuando se exageran, los valores materiales entran en contradicción con los espirituales.



• Valores espirituales:

Se refieren a la importancia que le damos a los aspectos no-materiales de nuestras vidas. Son parte de nuestras necesidades humanas y nos permiten sentirnos realizados. Le agregan sentido y fundamento a nuestras vidas, como ocurre con las creencias religiosas.


• Valores morales:


Son las actitudes y conductas que una determinada sociedad considera indispensables para la convivencia, el orden y el bien general.


VIDEO: VALORES EN UNA EMPRESA

En este vídeo es posible observar los valores que deben estar presentes en una empresa.

EL VALOR DE LOS VALORES EN UNA ORGANIZACIÓN




Los valores son principios que nos permiten orientar nuestro comportamiento en función de realizarnos como personas. Son creencias fundamentales que nos ayudan a preferir, apreciar y elegir unas cosas en lugar de otras, o un comportamiento en lugar de otro. También son fuente de satisfacción y plenitud.

Nos proporcionan una pauta para formular metas y propósitos, personales o colectivos. Reflejan nuestros intereses, sentimientos y convicciones más importantes.

Los valores se refieren a necesidades humanas y representan ideales, sueños y aspiraciones, con una importancia independiente de las circunstancias. Por ejemplo, aunque seamos injustos la justicia sigue teniendo valor. Lo mismo ocurre con el bienestar o la felicidad.

Los valores valen por sí mismos. Son importantes por lo que son, lo que significan, y lo que representan, y no por lo que se opine de ellos.

Valores, actitudes y conductas están estrechamente relacionados. Cuando hablamos de actitud nos referimos a la disposición de actuar en cualquier momento, de acuerdo con nuestras creencias, sentimientos y valores.

Los valores se traducen en pensamientos, conceptos o ideas, pero lo que más apreciamos es el comportamiento, lo que hacen las personas. Una persona valiosa es alguien que vive de acuerdo con los valores en los que cree. Ella vale lo que valen sus valores y la manera cómo los vive.

Pero los valores también son la base para vivir en comunidad y relacionarnos con las demás personas. Permiten regular nuestra conducta para el bienestar colectivo y una convivencia armoniosa.

Quizás por esta razón tenemos la tendencia a relacionarlos según reglas y normas de comportamiento, pero en realidad son decisiones. Es decir, decidimos actuar de una manera y no de otra con base en lo que es importante para nosotros como valor. Decidimos creer en eso y estimarlo de manera especial.

Al llegar a una organización con valores ya definidos, de manera implícita asumimos aceptarlos y ponerlos en práctica. Es lo que los demás miembros de la organización esperan de nosotros.

En una organización los valores son el marco del comportamiento que deben tener sus integrantes, y dependen de la naturaleza de la organización (su razón de ser); del propósito para el cual fue creada (sus objetivos); y de su proyección en el futuro (su visión). Para ello, deberían inspirar las actitudes y acciones necesarias para lograr sus objetivos.

Es decir, los valores organizacionales se deben reflejar especialmente en los detalles de lo que hace diariamente la mayoría de los integrantes de la organización, más que en sus enunciados generales.

Si esto no ocurre, la organización debe revisar la manera de trabajar sus valores.

VIDEO: ÉTICA PROFESIONAL

En este video podemos observar un caso en el que se da el incumplimiento de la ética profesional por parte de una empresa.



INTRODUCCIÓN A LA ÉTICA PROFESIONAL




Para podernos introducir en este tema y en todos sus aspectos de la mejor manera, para su total y amplia comprensión, es pertinente que primero conozcamos lo siguiente:

La palabra ética proviene del griego ethikos (“carácter”). Se trata del estudio de la moral y del accionar humano para promover los comportamientos deseables. Una sentencia ética supone la elaboración de un juicio moral y una norma que señala cómo deberían actuar los integrantes de una sociedad.


Por profesión se entiende una ocupación que se desarrolla con el fin de colaborar con el bienestar de una sociedad. Para realizar dicha labor es necesario que el profesional (persona que ejerce la misma) actúe con responsabilidad, siguiendo los requisitos que la ley vigente plantee para el desarrollo de esa actividad.

La ética profesional pretende regular las actividades que se realizan en el marco de una profesión. En este sentido, se trata de una disciplina que está incluida dentro de la ética aplicada ya que hace referencia a una parte específica de la realidad.

Deontología vs Ética Profesional


Cabe destacar que la ética, a nivel general, no es coactiva (no impone sanciones legales o normativas). Sin embargo, la ética profesional puede estar, en cierta forma, en los códigos deontológicos que regulan una actividad profesional. La deontología forma parte de lo que se conoce como ética normativa y presenta una serie de principios y reglas de cumplimiento obligatorio.

Podría decirse, por lo tanto, que la ética profesional estudia las normas vinculantes recogidas por la deontología profesional. La ética sugiere aquello que es deseable y condena lo que no debe hacerse, mientras que la deontología cuenta con las herramientas administrativas para garantizar que la profesión se ejerza de manera ética.

Ética Empresarial


La ética profesional deriva de un concepto que se conoce como ética empresarial que establece las condiciones en las que el ser humano debe relacionarse con su entorno. Ambas formas de trabajo se encuentran interrelacionadas ya que es tan importante ofrecer un servicio justo y realizar una labor responsable, como preservar el hábitat en el que lo desarrollamos.

Dentro de la ética empresarial existen tres ramas que definen la relación de los diferentes profesionales con su hábitat. Las mismas son: 
  • Economicismo limitado ( cuyo fundamental objetivo reside en maximizar los beneficios pero cumpliendo con lo impuesto por la legalidad vigente, preservando el medio e intentando satisfacer las exigencias sociales del entorno);
  • Dualismo racionalista (se basa en la búsqueda del beneficio respetando los principios impuestos por una teoría ética racionalista, que determina qué es lo correcto) y
  •  Realismo moderado (entiende que el ser humano tiene la capacidad de conocer las necesidades de su entorno y como tal es responsable de establecer una relación equitativa con su medio).