Para que
las relaciones humanas, tanto personales como profesionales, se debe contar con
la presencia de la ética, específicamente de los principios y normas éticas que
las rijan.
Entre los
principios básicos que se establecen dentro del ejercicio profesional están: la
beneficencia, paternalismo, autonomía y equidad. Mientras que las normas éticas
se refieren a la confidencialidad, veracidad y fidelidad.
Los
principios son aquellos que nos indican la manera de actuar que debemos tener
cada uno de nosotros.La beneficencia se refiere a hacer el bien de todos, un
beneficio común, que nuestras acciones no afecten ni perjudiquen a terceros.El
paternalismo se entiende en ética profesional como aquellas acciones que se
realizan sin el consentimiento del implicado, para maximizar el bien y evitar
el perjuicio de la propia persona o de terceros. La autonomía es la capacidad
del sujeto de gobernarse por una norma que él mismo acepta como tal sin
coerción externa, la capacidad de tomar sus propias decisiones, claro está y
aplicando el principio de beneficencia, sin que éstas afecten a los demás. Respecto
al principio de la equidad, éste se refiere partiendo de una sociedad no
corrompida, compuesta por seres iguales, maduros y autónomos, estos integrantes
estructurarían dicha sociedad sobre bases racionales estableciendo que los
criterios o bienes primarios accesibles para todos estén compuestos de
libertades de conciencia, pensamiento, movimiento, elección, ejercicio,
oportunidades y posibilidad de renta y riqueza.
Las normas
son reglas que se deben seguir o las que se deban ajustar a las conductas,
tareas, actividades, etc. Éstas nos permiten llegar a los valores éticos. La
confidencialidad consiste básicamente en
el secreto profesional en referencia a toda aquella información adquirida
durante la relación profesional, esto a favor de los intereses de la empresa;
veracidad, refiriendo al hecho de no mentir ni ocultar la verdad en ningún
aspecto ni momento durante el ejercicio laboral del individuo; el
consentimiento es la obligación ética que debe ser solicitada a una persona que
solicita nuestros servicios como profesional ha tenido diversas
justificaciones, a decisión informada y su instrumento el consentimiento valido
son las claves para trasladar la decisión del profesional a su verdadero lugar
la propia persona; y por último, la fidelidad refiriéndose al cumplimiento de
promesas y compromisos con la empresa, así como con la presencia de lealtad a
la misma.
Los códigos
de ética de las profesiones especificas se construyen desde el interior del
conjunto de sus integrantes. Podemos definir al código de ética como la
organización sistemática de las responsabilidades morales que se derivan del
rol social de los profesionales y cuáles son las expectativas que el cliente
tienen derecho a tener.
Reflexión de diseño de código de ética en clase:
Al realizar esta
actividad en clase pude darme cuenta como el realizar un código de ética es
sumamente sencillo siempre y cuando se cuente con la participación y aportación
de todos los interesados e involucrados en el mismo. Vi como al socializarlos con varios de mis
compañeros entre todos se construyó un código de ética que abarcaba todos los aspectos
a considerar en la situación que nos planteamos, fines y objetivos para las
cuáles sería utilizado el código de ética. De modo que vemos que para la
constitución de un código de ética que pueda realmente funcionar a una
organización todos sus integrantes deben estar involucrados, familiarizados,
pero sobre todo, comprometidos con todos los principios y normas que se
plantean en éste.